ha sido claro en los términos que quiere para darle la revancha a Saúl Álvarez. El ruso, campeón mundial de peso semicompleto, quiere bajar una división para enfrentar a Canelo en su peso, el supermediano, y así retarlo por todos sus campeonatos. Pero Álvarez no quiere. Su intención es buscar nuevamente el título que tiene Bivol, pero no poner en riesgo lo que es suyo. Y esas condiciones no resultan atractivas para el hombre que le venció contundentemente en mayo del año pasado. Ni siquiera con el atractivo económico que, para cualquier púgil, representa enfrentar a Canelo en la actualidad.

Así lo indicó Bivol en entrevista con Seconds Out. “El dinero te lo puedes acabar en un par de meses. Ya tengo el dinero suficiente como para sentirme yo cómodo y para tener a mi familia cómoda. Por supuesto que quiero ganar mucho más dinero, pero no es que lo necesite. Yo lo que necesito es mi legado. Si tengo mi legado, entonces puedo ganar más dinero. Es más fácil”.

En los últimos años, enfrentar a Álvarez ha representado un día de pago grande asegurado para sus rivales. Y en algunas ocasiones, los rivales han aceptado condiciones que los ponían en desventaja. Por ejemplo, Sergey Kovalev, que en 2019 aceptó pelear con Canelo con un mes de preparación, con una cláusula de peso que lo mermó todavía más. Kovalev, sin embargo, accedió a una bolsa de 3 millones de dólares garantizada, que además se engrosó gracias a los ingresos posteriores del streaming de DAZN, para así adjudicarse el mejor pago de su carrera —a pesar de haber sido fulminado dentro del ring.

«En las condiciones en que acepte la pelea, en la categoría de peso y tiempo de preparación, esta victoria no era posible, el deporte profesional es un trabajo. No estoy en este deporte por medallas o premios, estoy para ganar dinero. Sería una tontería rechazar una oferta económicamente tan ventajosa, por supuesto que la acepté», dijo Kovalev dos semanas después de perder ante el mexicano. Sonó a excusa de perdedor, pero había algo de verdad: aceptó condiciones adversas a cambio del dinero que le garantizaba enfrentar al mexicano. 

Del mismo modo lo hizo Amir Khan en 2016, cuando aceptó una pelea con Canelo aunque debió subir dos categoría de peso (y las consecuencias de aquello se vieron en el ring, pues perdió con un nocaut espeluznante). También otros combatientes como Daniel Jacobs y Julio César Chávez Jr. han cedido en la balanza para poder enfrentar a Álvarez.

Pero el modo de pensar de Bivol es diferente y así lo deja ver: “Si solo piensas en el dinero, no es 100 por ciento seguro que puedas ganar tus cinturones. Pero si peleas por los cinturones, y los ganas, el dinero te va a llegar con los cinturones o después de los cinturones”. Bivol ahora apunta a unificar su categoría con el también ruso Artur Beterbiev, la pelea que más prestigio le daría a ambos. Bivol puede hacer sin problemas las 168 libras, como contó Joel Díaz, entrenador que laboró con él para su combate con Canelo. Sólo tendría que bajar siete libras y no es problema porque en el peso semicompleto no hace sacrificios. Su ambición es ser campeón en otra división y por eso retó a Canelo a hacer la revancha en 168.

Vadim Kornilov, manejador de Bivol, ha sido crítico con la postura que manifestó el equipo de Canelo al momento de poner los términos que querían para la revancha. “No quieren hacer la revancha, saben que perdieron muy mal la primera pelea y que ahora tienen menos chance de ganar ¿Cuándo se enteró de que un peleador que después de perder, pidió lo mismos términos en una revancha?», dijo a ESPN. Y tiene razón, el ganador debe poner las condiciones.

Bivol, además, no podría optar por el título CMB de Canelo, ya que ese organismo ha vetado a los peleadores rusos por la invasión de su país a Ucrania, como si ellos tuvieran la culpa. Por lo tanto, incluso si Dmitry venciera al tapatío en el peso supermediano, sólo ganaría tres de sus títulos y no todos —el CMB sí valida a Beterbiev como campeón, porque es ruso pero tiene la residencia canadiense—. La combinación de factores, terquedad de Canelo y la xenofobia del CMB, hacen que Bivol mejor voltee a ver otros retos. No todo es dinero ni siquiera en el boxeo. Y Bivol ha venido a poner orden.