Al medio tiempo del partido de los Tampa Bay Buccaneers contra los New York Jets, el wide receiver Antonio Brown abandonó el MetLife Stadium y al finalizar el compromiso el head coach Bruce Arians declaró que el jugador ya no era miembro de la organización del sur de Florida.

Arians ha demostrado genuino interés en el bienestar de Antonio Brown y espera que el wide receiver reciba la ayuda necesaria, ya que para el fue duro ver como se desarrolló la situación de Brown con los Bucs. El head coach no consideró que se hayan generado situaciones dentro de la organización para el desenlace abrupto que tuvo la relación

“Es duro ver algo así. Le deseo lo mejor. Si necesita ayuda, que la obtenga. Es muy duro porque de verdad me preocupo por él. Desde que abandonó el campo no he tenido contacto con él.”, declaró Arians en la conferencia de prensa del lunes.

«No hubo ningún signo que nos advirtiera sobre esto«, continuó Arians, «como he dicho, me importa demasiado y espero que se encuentre bien».

Asimismo, Arians dejó claro que ni Brown ni su agente se han comunicado con el equipo y delegó en el general manager Jason Licht la responsabilidad sobre el contrato del jugador y el proceso de desvinculación.

El coach finalizó su participación sobre el incidente de ayer declarando que no se arrepiente de haber firmado a Brown.

Durante la temporada 2021, entre suspensiones y lesiones, Brown pudo disputar siete partidos con el jersey de los Buccaneers y acumuló 545 yardas y cuatro touchdowns tras atrapar 42 de los 62 pases que Tom Brady lanzó en su dirección.