La crisis de identidad del Heat ha finalizado, justo a tiempo, para las últimas semanas de la temporada regular donde el equipo intentará escalar posiciones en la tabla de la Conferencia Este.

Después de perder siete encuentros consecutivos en enero, la racha más larga desde la campaña 2007-08, el club de Miami (34-26) se recuperó y ha ganado 10 de sus últimos 13 juegos, gracias a un resurgimiento defensivo que les ha permitido pasar de estar un partido por encima de los .500, a colocarse ocho partidos por encima de ese marca luego de 60 desafíos.

“Creo que entendemos mejor lo que nos hace ganar”, expresó el coach del Heat, Erik Spoelstra, quien este lunes fue designado el Entrenador del Mes en la Conferencia Este.

“Competimos y defendemos, creamos el karma que necesitamos. Si no lo hacemos, pagamos el precio”.

Apenas unas semanas después de registrar el cuarto peor índice defensivo de la NBA (124,2 puntos permitidos por cada 100 posesiones) en esa seguidilla de derrotas de siete juegos, Miami le ha dado la vuelta a la situación y registra ahora el segundo mejor índice defensivo de la liga (106,7 cartones tolerados por cada 100 posesiones) durante su actual racha de 10-3.

Solo los Timberwolves de Minnesota lo superan en esos últimos 13 partidos.

Este renacimiento los ubica en este momento con el octavo mejor índice defensivo en la liga en la campaña.

Sin dudas, eso ha sido suficiente para contrarrestar sus continuos problemas en el ataque.

El Heat tiene el puesto 21 en rating ofensivo esta temporada y el 18 en este actual periodo de 13 partidos.

“Cuando realmente nos concentramos y defendemos con físico, fuerza, disciplina y con la mente clara podemos lograr algunas cosas”, comentó Spoelstra que prepara el juego de su equipo este martes contra los Pistons de Detroit en casa (7:30 p.m., Bally Sports Sun, Radio Mambí, 710 AM).

“Creo que hay una comprensión colectiva de todo esto y, lo que es más importante, un compromiso al respecto. No es fácil. Esta liga es dura. Las ofensivas actuales son muy dinámicas. La velocidad, el espacio y el ritmo suponen un reto para todos los equipos. Así que lo más importante es hacer las cosas bien aunque eso no garantiza todo. Solo te da más posibilidades”.

¿Qué ha llevado al Heat a mejorar sus resultados defensivos?

En parte se debe a los esquemas pues el club ha recurrido más a menudo a su defensa de zona durante este periodo de 10-3.

Miami ha permitido solo 0,97 puntos por posesión en 16,2 posesiones defensivas de zona por partido en los últimos 13 juegos, una labor muy superior a los 1,21 puntos por posesión en solo 8,7 posesiones defensivas de zona en los primeros 47 desafíos de la temporada.

Parte de esa mejora se reduce simplemente a hacer mejor las cosas, pues la defensa del Heat, construida para limitar las entradas al aro y reducir las oportunidades de tiro cerca del aro, ha hecho exactamente eso.

Después de permitir 23,3 tiros en la zona restringida durante su racha de siete fracasos, ahora han reducido esa cifra a 18,8 disparos en los últimos 13 partidos.

También han limitado las oportunidades para un segundo tiro y han forzado más pérdidas de balón últimamente.

“Nuestra identidad está en la defensa”, afirmó Bam Adebayo.

“Realmente si paramos al rival y lo metemos en el barro, esa será nuestra mejor ofensiva. Creemos que es más fácil jugar en transición que sacar el balón desde el fondo”.

También es más fácil para Miami cuando Jimmy Butler está en el centro de la ofensiva y produciendo a un nivel de Juego de las Estrellas.

Después de promediar 21,1 puntos, 5,1 rebotes, 4,3 asistencias y 1,2 robos de balón por encuentro y lanzar para un 49,1 por ciento de efectividad en los tiros de campo en los primeros 47 desafíos de la campaña, Butler ha dado un giro a su juego en el ataque.

Ahora promedia 24,3 cartones, 6,9 rebotes, 6,2 asistencias y 2,1 robos de balón y dispara para un 55,6 por ciento de efectividad en los tiros de campo en los últimos 13 partidos.

El Heat exhibe un dominante 12-4 esta temporada cuando Butler termina un juego con una tasa de uso del 25 por ciento o superior.

“Me encanta este juego, me encanta esta ciudad, la organización y estos chicos con los que puedo encestar”, aseguró Butler.

“Esta es la parte divertida. Esto es para lo que trabajas todo el verano, la pretemporada y antes del Juego de Estrellas. Ahora tienes que mostrar a todo el mundo quién eres como individuo, como jugador y quién es tu equipo. Así que ahora es cuando todos queremos jugar y queremos seguir ganando”.

Miami necesita seguir ganando si quiere evitar el torneo de clasificación (play-in) pues se ubica en el séptimo lugar en el Este.

Solo 2,5 partidos lo separan de los equipos que ocupan el cuarto y el octavo puesto en la apretada carrera por los playoffs.