Va camino de ser la rivalidad de los próximos meses. Carlos Alcaraz y Novak Djokovic protagonizaron este domingo una final del Masters 1000 de Cincinnati de película. Ambos demostraron que son los mejores del momento y regalaron a los espectadores una auténtica exhibición de tenis.
Pese a su vitoria, el serbio no pudo arrebatarle al español el número 1 del ranking mundial, aunque sólo un milagro le impedirá hacerlo dentro de tres semanas, cuando finalice el US Open.
La ventaja actual de Alcaraz es de sólo 20 puntos (9.815 a 9.795), y sólo una combinación le permitiría salir de Nueva York como líder de la clasificación mundial.
Las cuentas son claras. Para que Alcaraz no pierda el nº1 está obligado a ganar el US Open, donde defiende título, y que Djokovic pierda en primera ronda en el Grand Slam neoyorquino, algo altamente improbable si vemos el nivel mostrado por el serbio en Cincinnati.