Marrueco se consolidó como “el caballo negro” de Qatar 2022. Se instalaron en semifinales contra todo pronóstico. Ya son uno de los 4 mejores equipos y su entrenador, Walid Regragui, tiene claro qué etiqueta tienen en este mundial: son como “Rocky Balboa”.

Rocky Balboa fue el boxeador ficticio que conquistó al mundo cuando nadie creía en él. Se enfrentó a los mejores del mundo y su fortaleza, gallardía y fuerza de voluntad lo llevaron a derrotar a cada uno. Tal cual lo ha hecho Marruecos, quienes nunca fueron favoritos y aun así le ganaron a grandes Selecciones. Bélgica, España y Portugal son sus 3 víctimas.

«Han visto que no somos fáciles de ganar. Estamos tácticamente bien, con corazón grande, no dejamos espacio, corremos y tenemos jugadores técnicos que pueden marcar diferencias, también tenemos suerte…Cuando ves Rocky, quieres apoyar a Rocky Balboa por su trabajo duro y su compromiso y creo que somos el Rocky Balboa de este Mundial”

Al igual que el mítico personaje, Marruecos está haciendo historia. Se convirtieron en el primer equipo africano en llegar a las semifinales de la Copa del Mundo. Ni la Costa de Marfil de Yaya Touré o la Camerún de Samuel Eto’o lo lograron.

Si se analiza bien, los marroquíes son uno de los conjuntos más sólidos en Qatar 2022. No perdieron ningún juego hasta ahora. En fase de grupos empataron con Croacia, le ganaron a Bélgica y también se impusieron a Canadá. Se hicieron con el liderato del sector F.

Ya en rondas de eliminación España fue su primer rival, y aunque les costó, los eliminaron. Tuvieron que llegar los penales para definir la serie.

La prueba de fuego llegó con Portugal, un candidato real. Se jugaban el pase a semis y supieron resistir la presión, así como lo hizo Balboa en su enfrentamiento contra el todopoderoso Iván Drago.

La defensa es algo admirable en la Selección de Marruecos. En sus 5 juegos mundialistas solo han recibido un gol, y ni siquiera fue un rival el que lo anotó, fue un autogol cometido por el defensor Nayef Aguerd en el compromiso contra Canadá. Quitando eso han sido impenetrables, y si no que le pregunten a Cristiano Ronaldo.

Rocky y Marruecos sufren, a ambos les llegan los golpes pero nunca sucumben ante ellos. Cuando se cree que pueden ser derrotados sacan la casta y dan vuelta a la situación.

Ahora viene la prueba más difícil de todas. Francia, el equipo campeón. Si bien siguen sin ser los favoritos, cada vez suman más argumentos para dar el campanazo, pero antes deberán pasar por encima de Kylian Mbappé y compañía.

Nadie quiere enfrentarse a un equipo como el de los galos, pero tampoco a los marroquíes, pues han demostrado que no temen a nadie y pueden eliminar a cualquiera.

Sea cual sea el resultado esta generación de futbolistas comandados por el estratega francés, Walid Regragui, ya está en los libros de historia del fútbol. Así como un día el personaje protagonizado por Sylvester Stallone se ganó el corazón del mundo, ahora lo ha hecho la escuadra africana.