España está a un solo punto de clasificarse para el Mundial de Catar 2022. Luis Rubiales vistió por la mañana la Acrópolis de Atenas y los dioses griegos empujaron para que se diera la mejor carambola posible: Inesperada derrota sueca en Goergia y triunfo de oficio de la Roja con un gol de penalti de Pablo Sarabia.

Luis Enrique presentó un once inesperado guardándose a piezas claves como Azpilicueta, Busquets y Alba para el partido del domingo ante Suecia. La alineación estaba decidida antes de saber la derrota sueca, por lo que el técnico exhibió nuevamente su filosofía de que cualquiera de los 25 convocados puede jugar.

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A España le costó coger el tono. Grecia apretó arriba de inicio y dificultaba mucho la salida. RDT y Morata se intercambiaban entre el centro y la banda izquierda para ofrecer soluciones, con Sarabia mucho más fijado en la izquierda. Finalmente fue Gavi quien asumió la responsabilidad de romper líneas. El joven blaugrana dividió, recibió en zona de tres cuartos y empezó a generar superioridades.

La selección mejoró y RDT tuvo un par de acercamientos en el que solo le faltó finura en el último recorte. Grecia reculó, pero encontró un espacio en una contra para dar un buen susto. Masouras se fue por velocidad y marcó por el palo corto, pero arrancó en fuera de juego y el línier se percató.