protagonizó el año pasado una de las mejores temporadas ofensivas de la historia del béisbol. No sólo rompió el récord de jonrones de la Liga Americana con 62 bambinazos, sino que también se convirtió en el octavo jugador en la historia de las Grandes Ligas en poner un OPS+ de 210 o más en una campaña de 600 visitas al plato o más.

Antes del prodigioso año de Judge en el 2022, sólo Babe Ruth, Rogers Hornsby, Lou Gehrig, Ted Williams, Mickey Mantle, Mark McGwire y Barry Bonds lo habían logrado.

Teniendo en cuenta lo maravillosa que fue su temporada, no sería descabellado pensar que Judge – así tenga más años increíbles en el futuro – nunca podrá repetir lo que hizo en el 2022. Pero dado lo que ha hecho hasta ahora en el 2023, es razonable preguntarse: ¿Podrá hacerlo de nuevo? O, más bien, ¿es posible que tenga una campaña todavía mejor?

He aquí un vistazo a por qué Judge –quien fue nombrado Jugador del Mes de la Liga Americana en mayo y ha estado al rojo vivo desde que regresó de una lesión en la cadera– podría superarse a sí mismo una vez más:

Ha demostrado que es tan peligroso como siempre en el plato

Sólo hubo un lapso de 16 encuentros la campaña pasada en el que Judge conectó más jonrones mientras ponía un OPS más alto del que produjo este año entre el 13 y el 31 de mayo (12 cuadrangulares, OPS de 1.588). Fue del 14 de julio al 1ro de agosto, cuando pegó 13 cuadrangulares con OPS de 1.612.

Esto demuestra que Judge sigue siendo esencialmente el mismo bateador que fue en su año histórico. Y hasta se podría argumentar que ha sido aun mejor, dada la calidad de los batazos que está dando y las estadísticas esperadas (más sobre eso más adelante).

Muchos cañoneros han tenido lo que podría describirse como “el año de su carrera” antes de retroceder a temporadas meramente grandiosas el resto del camino. Por ejemplo, Roger Maris, la leyenda de los Yankees, cuyo récord de vuelacercas en una campaña de la Liga Americana fue eclipsado por Judge. Maris tuvo exactamente el mismo número de turnos al bate el año después de que pegara 61 jonrones para superar la marca de Babe Ruth en 1961 (590), pero disparó “sólo” 33 cuadrangulares con un OPS más de 150 puntos más bajo.

Con su increíble trecho de más de dos semanas después de regresar de una lesión en la cadera, Judge está demostrando que sigue siendo tan peligroso como siempre, incluso después de una de las mejores temporadas en la historia del juego.

Tras 49 desafíos, sus números son casi idénticos a los del año pasado

A pesar de haber tenido un lento inicio – para los elevados estándares de Judge – el estelar toletero está básicamente donde estaba con el mismo número de encuentros disputados en el 2022. Incluso, ha mejorado un poco.

Judge bateaba .255/.349/.481 con seis cuadrangulares hasta el 12 de mayo, pero con su racha de bateo desde entonces, ahora tiene 19 cuadrangulares y OPS de 1.078. Sí, se perdió 10 juegos por problemas de la cadera y no vio acción el domingo tras chocar contra la pared el sábado haciendo una sensacional jugada, pero en el mismo número de partidos el año pasado, tenía 19 jonrones y un OPS de 1.034.

Entonces, ¿no serán los duelos perdidos un problema para que Judge firme una temporada que supere la del 2022? Ciertamente podrían. De hecho, ha jugado en nueve partidos menos de los que jugó para el juego 60 de los Yankees en el 2022 (el club jugó en su juego 60 del 2023 el sábado en el Dodger Stadium).

Pero considere que Judge sólo sacó un cañonazo en sus primeros 13 juegos el año pasado. A partir de entonces, jonroneó una vez cada 8.6 turnos y registró OPS de 1.143.

Si Judge da un cuadrangular cada 8.6 turnos con un OPS de 1.143 el resto del año, presumiendo que tenga el mismo promedio de turnos por duelo que en el 2022, y teniendo en cuenta los días libres ocasionales (le daremos cuatro, el mismo número que en el 2022), terminaría con… 60 vuelacercas y un OPS ligeramente superior a 1.100. La temporada pasada, conectó 62 jonrones con OPS de 1.111.