Todo explotó en el All Star. LeBron, en su Cleveland natal, decidió que era el momento de utilizar el micrófono para ser protagonista, acaparar focos y poner patas arriba la NBA. «El último año lo jugaré junto a mi hijo. Estaré donde esté Bronny, sea donde sea. Haré todo lo que sea posible por jugar junto a mi hijo durante un año. Esto ya no tiene nada que ver con el dinero«, ha declarado, unas palabras que ha recogido Jason Lloyd en The Athletic. El periodista, que cubre la actualidad de los Cavaliers, hace hincapié en otra declaración de James en, y no es casualidad, Cleveland. Se le cuestionó por una tercera etapa en los Cavaliers ahora que tan bien están jugando y The King ve que «la puerta no está cerrada«: «No digo que vaya a volver y jugar, no sé lo que me depara el futuro«.

Sus palabras causaron un gran revuelo y vinieron acompañadas. Los halagos a los Cavaliers o a Sam Presti, General Manager de los Thunder, fueron interpretadas como un buen palo a la gestión de los Lakers y, más concretamente, a Rob Pelinka y su gestión en el mercado de invierno. Al parecer, la estrella no acabó nada contenta el mercado de fichajes y echó de menos algún movimiento por parte de su equipo, que no traspasó a nadie, tampoco a un Russell Westbrook que ha sido señalado como uno de los males del equipo y que, por cierto, llegó el pasado verano por deseo expreso del propio LeBron, que ahora, por utilizar un símil baloncestístico, tira balones fuera.

Las palabras de James han sido muy comentadas en el seno de la NBA y las filtraciones se han sucedido. Brian Windhorst, de la ESPN, se ha encargado de explicar las declaraciones de LeBron: «No es que quiera irse de Lakers. No quiere eso. Quiere que Lakers sean mucho más agresivos este verano a la hora de armar la plantilla. Él esperaba que hicieran movimientos significativos en el deadline. Uno podría decir que no podían hacer mucho, pero él se sentía de ese modo. Lo que LeBron realmente ha estado haciendo estos últimos días es más que nada poner en aviso a los Lakers para este verano, donde él espera significativos cambios en la plantilla«.

Windhorst es un periodista muy cercano a LeBron James y a su entorno, nacido y criado en Akron y estudiante en el mismo instituto que El Rey. Las informaciones, por lo tanto, podrían proceder del mismo LeBron o de su gente más cercana, lo que sería una forma más de meter presión a los Lakers para que reaccionen de cara al próximo verano. El último con contrato de LeBron, que en el siguiente, en 2023, será agente libre. Un año antes de que su hijo Bronny llegue, si todo va bien, a la mejor Liga del mundo, algo que se dará en 2024. Y una fecha que ya tiene en la cabeza la totalidad de la mejor Liga del mundo, que verá donde elegirá la estrella de, todavía los Lakers, disfrutar de su última gran aventura. Y si podrá al lado o no de su hijo, un morbo añadido que jamás se ha visto en la NBA y que se une a la posibilidad de un retorno a Cleveland, Ohio. Su hogar.