Si el ciclismo fuese la bolsa de Wall Street, ahora mismo Nairo Quintana sería un valor al alza. El colombiano firmó este domingo, en la última etapa del Tour de los Alpes Marítimos, una tremenda exhibición como hacía tiempo que no se le recordaba. Llegaba al día decisivo empatado a tiempo con Tim Wellens, quien le batió al esprint en la anterior jornada, y el de Arkéa se cobró hoy su venganza particular, demostrando que era, de largo, el hombre más fuerte de la carrera ante ciclistas de mucho nivel, como el propio belga, Guillaume Martin, Michael Storer o Thibaut Pinot, entre otros.

Como decimos, Nairo venció a lo grande. A unos 35 km de meta arrancó con violencia, en la última cota puntuable de la etapa (Col de Saint Roch), dejando totalmente clavados a todos sus rivales directos. Pinot enlazó con él y encaró el tramo de descenso, pero incluso en el llano tuvo que dejar marchar a Quintana para no reventar. Un ritmo imperial e inalcanzable que le condujo hasta la línea de meta para conseguir la etapa y la general y convertirse en el actual pichichi de la temporada con cuatro triunfos (empatado con Fabio Jakobsen).

«Ayer lo intenté y me quedé con un sabor amargo por no ganar. Pero sabía que hoy lo podía intentar y que seguro que estaría bien. Es una alegría. Pasé por un mal momento de forma, y cuando tienes el bueno hay que provecharlo. Este año pude trabajar bien, igual que el equipo. Si estamos contentos, el trabajo brilla. Tenía toda la confianza. Arriesgué, porque el ataque fue muy lejano, pero el equipo lo hizo muy bien para desgastar a Wellens», explicó Nairo a los micrófonos de la carrera tras cruzar línea de meta. No obstante, pese a estas grandes sensaciones, Quintana mira a su meta más inmediata, nada de retos a largo plazo: «Mi objetivo es seguir trabajando para París-Niza y poder hacer una excelente carrera».

Con este sensacional estado de forma, que le ha permitido sumar hoy el triunfo número 51 de su carrera profesional, cuesta creer que el Arkéa haya renunciado a participar en el próximo Giro de Italia, recordemos, siendo el conjunto francés uno de los que más está brillando este curso en cuanto a victorias (líder de categoría ProTeam y quinto del año). Nairo está de vuelta.