Ferrari no gana una carrera en la Fórmula 1 desde Singapur 2019, con doblete de Vettel y Leclerc. Son 46 grandes premios, acercándose progresivamente a su sequía más acusada (59, entre España 1990 y Alemania 1994). Esos son los fríos datos, al otro lado quedan las ardientes pasiones: el F1-75 presentado el pasado jueves en Maranello emociona en Italia (“Rojo coraje” en La Gazzetta), los ingenieros y los pilotos no pueden ocultar las sonrisas y los detalles aerodinámicos del monoplaza se destacan como los más innovadores de cuantos coches se han presentado en 2022. Eso incluye a un Mercedes W13 algo frío porque parece completo, pero no futurista.

¿Hasta dónde puede llegar el F1-75 de Sainz y Leclerc? No habrá respuestas hasta que vayan a la pista en igualdad de condiciones, y eso será en la clasificación del GP de Bahréin, si bien antes habrá test de pretemporada (23-25 de febrero en Barcelona y 10-12 de marzo en Sakhir) para despejar, al menos, quién ha interpretado rematadamente mal el nuevo reglamento. Las enormes diferencias visuales entre el Ferrari y el Mercedes, uno con pontones rupturistas y el otro prácticamente sin estribaciones, pueden deberse a la arquitectura del motor. Del concepto del F1-75 se desprenden detalles agresivos, mientras que en el W13 todo fluye en armonía.

Binotto, jefe de la escudería, resta importancia a la presión mediática que recae sobre Ferrari: «Estamos tan ocupados diseñando y desarrollando este coche que no pensamos en la presión. Siento la responsabilidad, sin duda, es importante para Ferrari volver a ser competitivos«. Cardile, responsable del chasis y la aerodinámica, aprecia multitud de «innovaciones» en el F1-75: «Ferrari nunca había tenido una suspensión trasera como esta. El trabajo en la carrocería rompe con la tendencia de años recientes. Más allá de las normas, hay mejoras técnicas y muchos avances que no se pueden ver». Entre ellos, el nuevo motor.

Si Carlos Sainz se encontrara, a los 27 años y tras siete campañas a sus espaldas, con su primer coche capaz de ganar carreras, no hay temor, hay ganas. «No me asusta luchar por victorias, es mi sueño en la F1. Es algo que estoy deseando que suceda, para lo que trabajo cada día. Sólo en Mónaco 2021 pude luchar por una pole y una victoria, la primera vez en mi carrera, y me encantó. Siento que si el desafío llega mañana, estoy preparado y vamos a dar el máximo», dice el madrileño.

Wolff: «Ferrari debe estar delante»

Al otro lado, los rivales. Wolff, director de competición de Mercedes, sufrió a Red Bull en 2021 y no descarta que Ferrari sea un nuevo dolor de cabeza en 2022, en parte por cómo está planteado el reglamento: «Tuvieron más tiempo en el túnel de viento y se debe tener en mente. La ventaja de acabar sexto (en 2020) en lugar de primero en una temporada es de varias décimas (por las horas disponibles en estas instalaciones). Cualquiera puede estar arriba porque lo vimos en 2009 con el doble difusor».

«Como fan, me encanta Ferrari. Son el nombre más grande de la F1. No puede ser que no compitan por victorias y títulos. Ganar campeonatos es diferente, tienen que darse muchas cosas a la vez. Pero Ferrari debe estar delante y les hemos echado de menos. Es importante que su coche sea competitivo. Espero que seamos varios equipos capaces de ganar este año», dice Toto. Porque nadie duda de que el W13 de Hamilton y Russell es ganador recién salido de la caja.