Es curioso el momento vital que viven los Brooklyn Nets. Difícilmente se podrá encontrar un deporte en el que un equipo salga a los partidos siendo más favorito fuera de su casa que dentro. Eso es lo que ocurre actualmente con los neoyorkinos, que en jornada matinal han conseguido romper una racha de cinco derrotas seguidas en su propia pista. Lo han hecho con una victoria en la prórroga (121-119) ante unos San Antonio Spurs que pelean con uñas y dientes por estar en el play-in de un Oeste desangelado. Y con uñas y dientes pelearon también por llevarse este triunfo que a falta de 4 minutos para el final del tiempo reglamentario nadie imaginaba que podrían llevárselo.

Los Nets ganaban de 10 y de 12 a falta de cinco. La situación, aparentemente, estaba controlada. Pero con este equipo, que supuestamente es uno de los favoritos al anillo (y por nombres así ha de serlo), no hay nada seguro. Porque igual que están jugando bien, se ponen a hacerlo mal sin explicación, dejan de defender y abren la puerta al rival. Así ocurrió hasta que los Spurs acabaron empatando el encuentro. Harden (26 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes) y Durant (28) se dedicaron a fallar todo lo que tiraban en los últimos instantes del último cuarto. El segundo tuvo más de un lanzamiento para evitar la prórroga, pero no fue el final de partido que uno se imagina cuando piensa en él. En la penúltima jugada de la prórroga los Spurs no le dejaron ni siquiera lanzar y el balón acabó en las manos del rookie Cam Thomas, héroe a la postre de un equipo que sigue dejando más dudas que certezas.

Los Spurs se irán al hotel (siguen en Nueva York donde mañana visitan a los Knicks) pensando que tuvieron el último tiro tanto en el tiempo reglamentario como en la prórroga, pero ninguno de ellos con tiempo suficiente para encontrar una opción clara. Pero les dará rabia igualmente. Saben que enfrentarte ahora a los Nets en Brooklyn es mejor que hacerlo en tu propia pista. Mientras Kyrie Irving sólo pueda jugar fuera el equipo es mucho más con él que sin él. Hasta la victoria de hoy, los Nets sólo habían vencido uno de sus últimos seis encuentros. El que jugaron fuera en Indiana. Con Kyrie, claro. Visto así puede que no les venga tan mal seguir perdiendo hasta caer a la quinta plaza del Este. Así tendrían desventaja de campo en las eliminatorias y podrían contar en más partidos con el base. Una situación deportiva surrealista que no hace sino complicar aún más una temporada extraña para ellos.