Pero este anuncio de Brady cambia todo. Lo primero, por la fecha en la que lo hace. La vuelta de Brady se da a conocer a tan solo unas horas de que en Estados Unidos sea 14 de marzo. En esta fecha, los equipos pueden empezar a hablar con los agentes libres en lo que se conoce como ‘tampering’, y es dos días después cuando este mercado se abre y se pueden efectuar las firmas de contratos. El tener a Brady, hace de Tampa Bay un destino más que atractivo para los agentes libres de mayor caché, que ahora ven en los Buccaneers un equipo aspirante a la Super Bowl por tener al mejor jugador de la historia. Hace unas horas, sin Brady, Tampa Bay estaba lejos de ser un destino apetecible para las estrellas que persiguen un anillo. Y también será mucho más fácil (y, probablemente, menos costoso) el volver a firmar a los jugadores de Bucs que iban a probar la agencia libre, o hacer volver al lado de Brady a su inseparable Gronkowski.

Además, el quarterback seguía teniendo contrato con los Buccaneers. A pesar de haberse retirado hace un mes y medio, los de Tampa Bay todavía no habían modificado nada del contrato que les vinculaba con Brady. Quién sabe si es porque tenían una esperanza real de que regresara. Esto supone que Brady no tiene que firmar ningún contrato nuevo y que ya está vinculado con unos Buccaneers que contaban con esos 20 millones de dólares que ocupa el contrato de Brady. Ya ganó con ellos el anillo en 2020, en la primera de sus dos temporadas que ha disputado en Florida, y ahora confía en seguir haciendo historia de la mano de los Bucs.

Esto supone que Brady jugará su temporada número 23 en la NFL, en la que cumplirá 45 años. Parecía que el punto y final iba a llegar en la 22 a los 44 años, pero Brady ya ha demostrado durante mucho tiempo que una de sus pasiones es batir cualquier registro posible. Ya es el jugador con más anillos de la historia, con más yardas de pase, con más pases de touchdown y un largo etcétera de récords inalcanzables. Pero Brady va a seguir engordándolos y va a continuar dejando con la boca abierta a todo el mundo, que ve atónito cómo un quarterback de 44 (casi 45) años sigue estando entre los mejores en un deporte tan físico como el fútbol americano. La leyenda de la NFL, con siete anillos en su haber, seguirá, al menos, una temporada más en busca de aumentar su exitoso palmarés. Porque todavía hay Brady para rato. Porque, como él mismo ha dicho, su lugar es el campo.