Falsa alarma. Cuando el mundo entero todavía estaba asimilando cómo iba a ser una NFL sin Tom Brady, el quarterback ha aplazado esa misión a los seguidores. Algunos respiran con alivio, otros ya no saben qué hacer para perderle de vista. Porque, si el pasado 1 de febrero, hace 40 días, Brady anunciaba que ponía fin a su carrera después de 22 temporadas en la NFL, esta pasada madrugada ha sido él mismo quien se ha retractado. El mejor jugador de la historia, el único con siete Super Bowl ganadas, ha informado que no, que finalmente no se retira y que volverá a jugar la próxima temporada con los Tampa Bay Buccaneers. Cuando juegue el primer partido de la campaña, tendrá ya 45 años. Pero por Tom Brady no pasa el tiempo.

«Estos últimos dos meses, me he dado cuenta de que mi lugar sigue estando en el campo y no en las gradas. Llegará ese momento. Pero no es ahora. Amo a mis compañeros de equipo y amo a mi familia que me apoya. Ellos lo hacen todo posible. Regresaré para mi temporada 23 en Tampa. Tenemos asuntos pendientes», ha comunicado él mismo en sus redes sociales. Con estas palabras y con unas fotos de su equipo y de su familia, Brady anuncia su regreso a la NFL, al más puro estilo Michael Jordan. El ‘GOAT’ (como en Estados Unidos llaman al «más grande de todos los tiempos») disputará su 23ª campaña en la NFL. Ya tiene siete anillos, más que nadie en la historia, pero Brady quiere más y va a por ello con casi 45 años.

Cuando Brady decidió retirarse, desde Estados Unidos se señalaba a que el factor familiar había sido clave en esta decisión. Él mismo lo demostró con sus palabras al decir adiós. Mencionaba la necesidad de ser un buen padre, un buen marido y de pasar más tiempo con su familia. Porque era obvio que su retirada no era por una cuestión física o de no estar al nivel. Con 44 años, Brady había cosechado una de las mejores temporadas (en cuanto a cifras individuales) de su longeva y exitosa carrera. Es ahora cuando Brady y su familia se han dado cuenta de ello, de que «su lugar sigue estando en el campo», como él mismo dice. Además, esta retirada hace mes y medio fue turbulenta. Medios estadounidenses la filtraron antes de tiempo, y ante ello Brady tuvo que salir a desmentirlo. Aunque unos días después lo confirmó él mismo. Esta vez, como siempre ha querido hacer, la noticia ha salido de su boca.

Algo acerca de este regreso se pudo intuir hace tan solo unos días, cuando este sábado estuvo en Old Trafford viendo al Manchester United, equipo que comparte dueños con los Buccaneers. Tras el partido, se publicó un vídeo de Brady hablando con Cristiano Ronaldo. «¿Tú ya estás retirado del todo, no?», preguntaba el portugués. El gesto que hizo el quarterback hacía ver que no lo tenía tan claro. Lo subió el propio Brady, dando una pista de lo que estaba por venir.

La vuelta de Brady supone un gigante impacto a la NFL, que ya empezaba a asimilar el haber perdido a su buque insignia de las dos últimas décadas. Su equipo estos dos últimos años, los Tampa Bay Buccaneers, se empezaba a desmoronar poco a poco. Tras Brady, fue Ali Marpet quien anunció que se retiraba pese a ser una pieza clave en la franquicia y tener 28 años. Otros como Rob Gronkowski también amenazaban con la retirada, y un buen puñado de jugadores importantes van a ser agentes libres sin restricción esta pretemporada. Pierre-Paul, Suh, Fournette, Whitehead… son solo algunos ejemplos de un equipo que estaba a punto de desmoronarse y del que se anticipaba una profunda reconstrucción.