Todavía no ha comenzado la temporada y la Fórmula 1 ya ha vivido su gran terremoto del año. Ante sorpresa de todos, Hamilton anunciaba hace unas semanas su adiós a Mercedes para dar el salto a Ferrari en 2025. Una despedida precipitada, contando que le quedaba un año más de contrato con la escudería de la estrella plateada. Sin embargo, a sus 39 años, el británico todavía se ve con fuerza para intentar luchar por su octavo Mundial y, tras unos años de sufrimiento con su marca de toda la vida, ha seguido el mismo camino que Marc Márquez ha tomado ya este año al dejar Honda, tras once años de relación, con destino Ducati. Aunque en el caso de Sir Lewis, la unión con los alemanes aumenta hasta las 17 temporadas.

Para Max Verstappen, inamovible de Red Bull, resulta un error confirmar su paso a la Scuderia de forma tan temprana, agitando el mercado incluso antes de comenzar una competición que, dice, ya estará marcada por sus decisiones de futuro. “Anunciar algo tan grande tan pronto en la temporada, está claro que para el resto del año, va a ser incómodo. Aunque hayan tenido mucho éxito juntos como equipo, no puede estar incluido en todo ya”, aseguraba el campeón del mundo en la presentación de su nuevo RB20, con el que volverá a enfrentarse a un Hamilton que ya derrotó en 2021 para sumar su primera corona en la Fórmula 1. Consciente del nivel de competitividad que existe en el Mundial, el neerlandés asume que Sir Lewis no contará con el mismo trato por parte de Mercedes, incluso ante la buena relación que existe entre marca y piloto, especialmente con el CEO de la escudería, Toto Wolff.

“Está claro que tiene una gran relación con todos, sobre todo, con Toto, pero él sabe que en algún momento le dirán que lo sienten, han tenido todo este éxito juntos, pero ya no puede estar más en ciertas reuniones. Es algo normal en Fórmula 1, probablemente, algo extraño, pero es lo suficientemente profesional para lidiar con ello”, dice. “Habrá un punto en el que ya no puedan compartir ciertas cosas, pero una vez que esté sentado en el coche, el equipo va a ir con todo. En el futuro, si el coche es rápido, estaría ilusionado de luchar contra Lewis”, añade Verstappen, contento con su nuevo coche, totalmente revolucionario y con un concepto “muy agresivo” que ha sorprendido a todo el mundo. Un diseño completamente diferente al de 2023 que ya amenaza a sus rivales. Por eso, no ve un futuro lejos de Red Bull: “En este momento, estoy muy feliz aquí y no me veo a mí mismo yéndome del equipo”. Y no extraña, porque parece que va camino de su cuarto título consecutivo a golpe de récords.