Vuelve a sonreír. Novak Djokovic, que no compite desde las semifinales de Dubái, el pasado 3 de marzo, tiene ganas de jugar al tenis. Y lo tiene muy cerca. Esta semana (debutará, posiblemente, el martes ante Mackenzie McDonald o Ivan Gakhov), inicia un Masters 1.000 de Montecarlo en el que parte como favorito absoluto. Sin Rafa Nadal ni Carlos Alcaraz, el número uno del mundo ejercerá más que nunca como primer cabeza de serie. “He entrenado más en tierra batida, lo cual es positivo si piensas en la parte de temporada que viene por delante. No he tenido éxitos en Montecarlo los últimos cursos, no he jugado un gran tenis aquí, así que espero que este año pueda comenzar la temporada de tierra batida mejor que en años anteriores”, decía este domingo en la rueda de prensa previa al torneo.

Desde el momento en el que Estados Unidos le cerró las puertas definitivamente, Nole se puso manos a la obra. De hecho, llegó a Montecarlo, donde residió durante muchos años, hace más de una semana. “Es un club (Monte-Carlo Country Club) que conozco muy bien. Muchos de los mejores jugadores residen en Mónaco y utilizan este club como base de entrenamiento. El club se transforma increíblemente durante las semanas del torneo, pero es una gran sensación dormir en tu propia cama, poder tener las sensación de estar jugando en casa”, decía al respecto. Estos últimos días, sin ir más lejos, se le ha visto, prácticamente, ejerciendo de anfitrión para todos los tenistas que han ido llegando a las instalaciones. Compartió un evento para niños con Jannik Sinner e, incluso, entrenó con Stan Wawrinka y Holger Rune, uniendo a suizo y danés tras sus últimos encontronazos.

El camino para reforzar el trono

De superar su debut, Djokovic, por ranking, se cruzaría con el italiano Lorenzo Musetti (21º), Jannik Sinner (9º), ya en cuartos, y Daniil Medvedev (4º), en semifinales. En una hipotética final entre los principales cabezas de serie, se mediría con Stefanos Tsitsipas (3º). “El ambiente es increíble, es un club íntimo y pequeño. Es ruidoso y genial. La gente está muy emocionada de ver tenis y es un torneo que ha tenido éxito a lo largo de la historia de nuestro deporte”, añadía sobre el emplazamiento que puede asentar aún más su número uno. Novak, de vuelta al trono tras la caída de Alcaraz en Miami, está 360 puntos por encima del jugador español. Los 1.000 créditos que ganaría como campeón abrirían una brecha importante en el ranking. El serbio, sin embargo, sólo ha triunfado en dos ocasiones sobre la arcilla monegasca, en 2013 y 2015. Ahora, tiene ganas acumuladas.