El Real Madrid estará en la final del domingo y ya espera rival después de apear al Valencia (3-1), en un partido en el que los blancos fueron completamente superiores e impusieron su dominio sin dar opción al vigente campeón de Copa. Kroos, Isco y Modric pusieron el fútbol y los goles y solo el VAR le dio una oportunidad a los che ya en el añadido con un penalti que transformó Parejo.
Zidane sorprendió con una alineación diferente, algo extraña en la que dejó solo arriba a Jovic, en una prueba importante para el delantero ante la baja de Benzema y quiso buscar la profundidad con dos laterales largos –Carvajal y Mendy– que hicieron daño. El contrapunto lo puso Celades que salió a defenderse, o eso parecía un dibujo que fue una declaración de intenciones. Intentó poblar el centro del campo con Kongdobia de ‘stopper’ por delante de la defensa y cuatro centrocampistas más, dejando solo arriba a Gameiro como ariete. Y le salió mal al andorrano porque no pudo contrarrestar la clase madridista, que se adueñó del centro del campo a base talento. Y es que es difícil quitarle el balón a un equipo con Casemiro, Fede Valverde, Kroos, Modric e Isco construyendo el juego.