David Benavídez (28-0-0, 24 KO) lleva tiempo pidiendo a Canelo Álvarez (60-2-2, 39 KO). El estadounidense sumó otro triunfo más a su récord invicto después de que la esquina de Demetrius Andrade (32-1-0, 19 KO), su oponente de anoche en la Michelob Ultra Arena de Las Vegas, tirase la toalla en el sexto asalto. Defendió por segunda vez su título interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) del peso supermedio y volvió a retar al mexicano. Es el rival mandatorio para la disputa por el cinturón.

Mike Tyson se acercó a felicitar a Benavídez después de su contundente triunfo ante Andrade, un oponente que también llegaba invicto y era un hueso duro de roer. Pero el estadounidense no es un boxeador cualquiera, viene pisando fuerte. Con un récord invicto de 28 triunfos, 24 de ellos antes del límite, el campeón interino del supermedio quiere el título mundial. El cinturón le ha posicionado como rival mandatorio.

Canelo Álvarez es el campeón interino de la división y el rival que tiene entre ceja y ceja Benavídez. Después de cada victoria, pide un choque contra él y, esta vez, no iba a ser diferente. “Vamos a darle a la gente lo que quiere ver. ¿Quién quiere ver el David Benavídez vs Canelo?”, preguntó sobre el ring la pasada madrugada. El mexicano no ha respondido al reto, pero, hace unos meses criticó las maneras de pedir el combate del estadounidense y su equipo. Que el de Jalisco no haya aceptado el desafío le ha traído muchas críticas.

En la rueda de prensa posterior al evento, Benavídez reconoció que todavía no ha logrado lo suficiente para estar en el ranking libra por libra, pero que, “definitivamente, estaré ahí”. También reveló que está pensando en dar el salto al semipesado y enfrentar a Dmitry Bivol (21-0-0, 11 KO) si Canelo no quiere enfrentarse a él.