Al final de cuentas el proyecto de Tom Brady en Tampa Bay rindió los frutos esperados, y el legendario QB es el MVP del Super Bowl LV.

Aunque se puede argumentar, con mucha razón, que la defensiva hizo la mayor parte del trabajo al limitar a la ofensiva de Kansas City a tres goles de campo, el desempeño de Brady fue bastante importante, ya que lanzó tres pases de anotación que permitieron establecer una ventaja cómoda para los Buccaneers, que con esto ganaron su segundo Super Bowl.

Brady completó 21 de 29 pases para 201 yardas con tres pases de anotación, dos para Rob Gronkowski y uno para Antonio Brown. Otro aspecto muy importante es que no tuvo entregas de balón, algo que lo aquejó en otros encuentros de esta postemporada.

Aunque el partido comenzó lento para el ataque de los Buccaneers, la buena actuación de su defensiva les permitió sobreponerse a ese mal arranque y poco a poco se fueron estableciendo en el terreno con un sistema balanceado, ya que Leonard Fournette (89 yardas) y Ronald Jones (61 yardas) ayudaron a mantener el equilibrio de la ofensiva.

Este premio de MVP en el Super Bowl es el quinto para Tom Brady, que además se vuelve el segundo quarterback en la historia en ganar el Super Bowl con dos equipos distintos (el otro es Peyton Manning) y el primero en ganar el Super Bowl como campeón de ambas conferencias.