Por quinto año consecutivo, los Rays jugarán en la postemporada.

A pesar de perder el último juego de la serie del domingo contra los Orioles por 5-4 en la undécima entrada con un elevado de sacrificio de Cedric Mullins contra el zurdo Jake Diekman, los Rays se aseguraron otro viaje a los playoffs gracias a la derrota de los Rangers por 9-2 ante los Guardianes.

La caída de Texas aseguró oficialmente un puesto en la postemporada para Tampa Bay sólo momentos antes de que Adam Frazier bateara un doblete al jardín izquierdo que empató el juego ante Pete Fairbanks en la novena entrada en Camden Yards. Eso canceló lo que se suponía que iba a ser una gran celebración en el clubhouse de los visitantes, si los Rays hubieran ganado.

Los Rays son uno de tres equipos que han llegado a la postemporada todos los años desde el 2019, junto con los Bravos y los Dodgers, y es probable que los Astros, líderes del Oeste de la L.A., se unan a ese grupo. Son el octavo club en la Era del Comodín (desde 1995) en avanzar a los playoffs cinco años seguidos.

Esa historia es una de las razones por las que los Rays no se conforman con llegar a la postemporada. Todavía tienen la vista puesta en un quinto título del Este de la L.A., conscientes de que ese podría ser el mejor camino a seguir hasta lo que esperan sea la primera corona de Serie Mundial en la historia de la franquicia. Dividir esta serie de cuatro partidos contra los Orioles no garantiza nada para ninguno de los dos clubes, pero hace que las posibilidades de los Rays de lograr ese objetivo sean un poco más difíciles.

Los Rays y los Orioles se presentaron el domingo en Camden Yards con un número mágico de uno, necesitando una victoria en el último de la serie o una derrota de los Marineros o los Rangers. Técnicamente, ambos clubes del Este de la L.A. llegaron a la postemporada al mismo tiempo, ya que la derrota de Texas se produjo poco antes de que los Rays y los Orioles se fueran a extra innings.