Han pasado tres meses desde que Giancarlo Stanton se paró en el centro del clubhouse de los Yankees mientras veía que su promedio había caído por debajo de los .200. Sabía que tenía bastante trabajo por hacer en la temporada muerta.

“Mi producción no puede ser como la de esta temporada, así que debe haber cambios”, expresó Stanton el 20 de septiembre.

El plan de Stanton para mejorar su desempeño se enfoca en recuperar sus capacidades atléticas, incluyendo mejorar su figura física. Stanton sufrió algunos problemas en su movilidad la temporada pasada, especialmente durante la segunda mitad, cuando redujo sus movimientos en las bases y a la defensa para evitar lesiones en la parte inferior del cuerpo.

“Creo que verán a un Giancarlo más esbelto”, expresó el piloto de los Bombarderos, Aaron Boone. “Siempre ha estado en gran forma, pero en esta etapa de su carrera, el estar un poco más ligero será algo que le favorecerá. Pienso que es algo que él sabe y quiere hacer”.

Stanton, de 34 años, concluyó su sexta campaña en Nueva York con promedio de .191 — el peor de su carrera — pegando apenas 24 jonrones y remolcando 60 carreras en 101 partidos. Sufrió un tirón en la corva izquierda el 15 de abril que lo mantuvo fuera de acción hasta comienzos de junio. Boone y otros mantuvieron las esperanzas de que Stanton se encendiera con el bate, pero no sucedió.

La frustración de la organización llegó a ser evidente un poco en noviembre, cuando el gerente general Brian Cashman elogió a Stanton como un gran bateador cuando se encuentra en salud, pero destacó que Stanton “probablemente se lesione otra vez, porque parece ser parte de su juego”.

La declaración obligó a que Cashman y el agente de Stanton, Joel Wolfe, se reunieran para aclarar las cosas. Con una cláusula para rechazar cualquier cambio y casi US$98 millones en el contrato de Stanton durante los próximos cuatro años, les favorecería a ambas partes mantener una relación amable.

Sin embargo, es posible que la honestidad de Cashman brinde mayor motivación de Stanton durante la temporada muerta. Ni Boone ni Cashman dio detalles sobre el régimen de Stanton este invierno.

Con Alex Verdugo, Aaron Judge y el dominicano Juan José Soto proyectados para patrullar los bosques de los Yankees — más el ganador del Guante de Oro, Trent Grisham, también en el equipo — las entradas de Stanton en las praderas serían pocas en el 2024. Como siempre, el mayor impacto de Stanton será con el bate.

De todas maneras, Boone indicó que el plan de Stanton para perder algo de peso le podría ayudar a ser “más atlético sobre las bases y no sólo como una alternativa en los jardines, sino una buena opción ahí. Creo que será importante para él”.

“Lo único que les puedo decir es que está trabajando muy fuerte”, concluyó Boone. “Siempre ha sido una persona y un jugador muy enfocado. Diría que está bastante enfocado en asegurarse de salir a tener una temporada digna de Giancarlo. La verdad, creo que le espera un gran año”.